lunes, 23 de mayo de 2022

Lágrimas de esperanza

Todos reímos, todos lloramos; todos sufrimos, todos celebramos. Nuestra vida es a veces más vertiginosa que una caída libre de montaña rusa con curvas en las que parece que vas a salir volando hacia no sabes muy bien dónde.

La vida está llena de contrastes, de subidas y bajadas, de golpes (a veces muy fuertes) y de actitudes y hechos que nos sorprenden tanto por parte de los demás como de nosotros mismos.

Todos queremos y buscamos lo mejor para nosotros, para nuestra gente, para nuestro entorno. Despreciamos, como es natural, el dolor y la angustia; y procuramos alejarnos de lo que nos daña. Sí; aunque podamos pensar que hay mucha gente que busca el mal, no creo que nadie quiera el mal como plato diario.

El mal; eso que nos acompaña y se hace presente tantas veces sin ser llamado y sin nosotros quererlo, ahí está, como animal hambriento, al acecho.

Nosotros, como personas limitadas y finitas, no somos ni dioses, ni perfectos, ni eternos. Somos serecillos torpones, que caemos, que avanzamos como podemos, que buscamos, que dudamos, que enfermamos, que podemos rompernos huesos o incluso perder la cabeza. Y ahí está parte de nuestra esencia: somos, entre otras muchas cosas, seres limitados, imperfectos y finitos.

Y, además, libres. Por eso, con nuestra condición humana y particular de cada uno, tenemos el enorme regalo de tener una cabeza pensante que puede decidir y escoger; que puede dirigirse hacia uno u otro lugar. Así, pues, que tus acciones se dirijan siempre hacia lo que te dé paz, hacia lo que trabaje por una unidad, hacia lo que verdaderamente sea bueno para ti, para los que te rodean y para la sociedad en la que vives y de la que formas parte.

Que el dolor y las lágrimas, que vinieron y vendrán, no sean lágrimas solo de impotencia y de sufrimiento, sino también de esperanza por saber que, al igual que caemos, tenemos la capacidad de levantar.



viernes, 17 de abril de 2020

Dolor y amor


A algunos nos da miedo sufrir, nos da miedo perder. El dolor duele y a veces lo evitamos, lo disfrazamos y nos retuerce fuertemente.
Cuando algo se lesiona, duele; cuando algo se fractura, se pierde… puede doler. El duelo nos produce el dolor.
No me refiero al dolor físico, sino más al emocional. Si algo duele es porque algo amas; si te duele es porque amas. El dolor nos recuerda que vivimos y que amamos; que el amor tiene doble cara en la misma moneda.

El dolor da sentido a nuestras vidas y debe ser superado; y ese proceso de asimilar, de superar, de acoger… duele. No es un problema, más sí una emoción. Y es por eso por lo que debe ser acompañado, observado; hasta ser transformado y que produzca una transformación en mí mismo.
DOLOR ¿EMOCIONAL? – Orientación Emocional
Por eso, no temamos al dolor. Con frecuencia no hace falta decir palabras para consolar; el dolor no se entiende a veces, pero está ahí. Acompañar, abrazar, compartir tu tiempo con el que siente dolor es muchas veces lo único y lo mejor que podemos hacer. Acoger también es amar.

Si duele es porque amas.

miércoles, 27 de febrero de 2019

Robots humanos


Como si de una película futurista se tratase, salgo a la calle y veo muchos robots entre nosotros. Sí, eso es: robots. No robots de metal que pueden hacerte las tareas de la casa y con complejos circuitos electrónicos, no. Veo robots de carne y hueso, con cerebro y corazón (aunque parezca que a veces esos dos órganos y lo que simbolizan caigan en la putrefacción); robots llamados “humanos” con vida finita e imperfectos. Imperfectos… sí; aunque algunos intenten hacernos ver lo contrario, el ser humano es imperfecto y finito; y con debilidades. ¡Tiene sentimientos! Puede llorar, amar, sentir, perdonar, conmoverse… Y eso es una realidad y lo será siempre.

Hablo de robots que van programados desde casa hacia los lugares con el fin de hacer alguna tarea, volver a su casa, alimentarse, quizá tener algún encuentro cuerpo a cuerpo si le da tiempo a estar con otras personas, dormir y volver a empezar en un mundo que consume y se consume. Muchos de ellos están programados también para ir atados a los circuitos de su teléfono móvil, estando conectados con miles de personas; pero en soledad personal.

Parece ser que llorar es de débiles, mostrar nuestras limitaciones es de perdedores… 
Enfrentarse a nosotros mismos y aceptar lo que somos, de dónde y de quiénes venimos, qué nos ha ocurrido en la vida, cómo somos y por qué somos como somos, es fundamental para poder ser nosotros mismos y avanzar. No somos programas; somos humanos con sentimientos y defectos, y eso no hay que olvidarlo nunca.

¿Sabéis? Me he dado cuenta de que mucha gente no se atreve a mirar dentro de sí mismo y vive en una burbuja inventada; un mundo paralelo que no es el suyo. Muchos se afanan en dar una imagen irreal, en no querer aceptar sus debilidades (que tienen como toda persona); y hasta que uno no se enfrenta a sí mismo, se mira dentro de sí y conoce y acepta sus debilidades, no puede avanzar… Si no conocemos los cimientos, ¿qué vamos a construir o sobre qué se va a construir?

Hablo de la aceptación de uno mismo con lo que tiene y lo que es, de hacer camino junto a las personas, de convivir para vivir y no para destruir, de escuchar, mirar y observar con apertura y deseo de superarse, de liberarse de lo que te ata y de quien te ata para no ser tú mismo; y si tienes que convivir con ese problema, aceptarlo y llevarlo lo mejor posible (y si te destruye, entonces habrá que buscar otra salida; no seamos masocas…). Hablo de un sentimiento de sencillez en la vida apartando las cosas que te atan, que no te dejan vivir, que te obligan a ser quien no eres realmente. Hablo de buscar la paz en uno mismo y, así, en los demás; de llorar si es necesario y de aceptar que lloras y que no pasa nada; de recoger lágrimas y compartir cargas.

Seamos quienes somos; sepamos quiénes somos.




domingo, 24 de abril de 2016

Y... aunque nunca lo imaginaste... te apuñalaron...

Para los que nos hemos sentido escupidos a nuestras espaldas por aquellos que nos querían; para los que son inconscientes de las repercusiones que eso conlleva en la vida de una persona; para los que hoy dicen que te quieren y mañana no te dirán absolutamente nada; para todos sin excepción que sean sensibles, que hayan sentido el dolor de lo que fue una amistad fuerte, comparto unas palabras basadas en hechos motivados por el desprecio silencioso de personas que un día llegaron a decirte que eras de lo más importante de su vida, como un hermano mayor…

Hay personas que un día te dieron las mayores muestras de cariño que pudiesen mostrarte, que incluso llegaron a decirte "eres de las personas más importantes de mi vida; como un hermano mayor" y que hoy, sin entenderlo aún, no solo no te saludan, sino que si les hablas ni siquiera te miran. Delante de la gente te ignoran y, sin darse cuenta, te reprimen, te humillan y te apartan. Quieres acercarte y no te dan solo la espalda, sino que a tu espalda el hecho de nombrar tu nombre es motivo de silencio y de evasión (para los fans de Harry Potter, como si nombrases "Voldemort", el que no debe ser nombrado. Tu nombre no puede ser nombrado...)

Y duele... Duele cómo clavan esa espina; duele cómo quieren borrarte del mapa y de la historia que formó un gran grupo; duele la crudeza de sus acciones; duele que ya solo no te quieran, sino que no quieran que los demás te quieran...

Y además, para mí, que me considero pequeño y torpe cristiano, saliendo esas acciones de personas que se consideran profundamente católicos, me llenan de impotencia y de pena. No de rencor, pues el cariño siempre permanece...

Y sé que mis palabras han levantado polémicas; sé que el decir lo que siento ha sido objeto de desprecio hacia mí... Pero sé que en muchas pequeñas almitas dejé algo dentro y que, aunque alguna de de esas me haya escupido a mis espaldas, muchísimas más también, sonrieron junto a mí.

Sé que el dolor te hace más fuerte y que la amistad es lo más grandioso que pueda tener una persona. Sé que hay gente cruel en el mundo que se aprovecha de la gente y que luego aprovecha lo que le enseñaste para ganar grandeza.  Sé que los hay con corazones más grandes que monumentos, que merecen verdaderos monumentos y elogios, que laten al compás de los demás; y sé también que hay corazones agrietados, crudos, carcomidos y podridos…
Sé lo que la vida me va enseñando y sé que sé muy poco…


Por solidaridad, empatía y por tu propio bienestar, sé sincero y perdona. Habla, comunica, expresa tus sentimientos y no tengas miedo… Sé valiente y mira con firmeza y con esperanza al futuro, a tu futuro que vas forjando día a día con tus acciones y con lo que buenamente vayas construyendo. Mantente despierto. Haz feliz; sé feliz…


sábado, 24 de octubre de 2015

El paro... ese gran enemigo

Es muy común hablar del paro y de la búsqueda de trabajo; muchos incluso no saben qué hacer, prueban en otros países y tienen suerte, o no. En cualquier caso, el drama de los jóvenes en paro está a flor de piel. Algunos estudian, otros no. Hay un clima general desmotivante en el que no es fácil encontrar un trabajo estable y duradero, ya no solo para los jóvenes, sino también para muchos adultos.
"Ya no sé qué hacer, estoy muy perdido, ¿qué vamos a hacer...?" se oyen mucho. Incertidumbre, inseguridad, miedo... Son sentimientos que si nos movemos un poco podemos casi incluírlos en nuestro alrededor. Se ha generado un caparazón protector frente a ellos, y "como la situación está muy mal", nadie hace nada por arreglarlo.

Es triste estar con gente de tu misma edad y verles tristes; entristece y desmotiva; quita las ganas de seguir adelante.
¿Y qué podemos hacer frente a ello? Hay situaciones realmente alarmantes, con protagonistas desesperados que han perdido toda esperanza.
No desesperemos... Todos tenemos muchas cualidades. No es fácil hoy en día encontrar nada estable; pero sí encontrar algo. Sé que quien busca, encuentra; y que todo esfuerzo tiene su recompensa tarde o temprano. Sabiendo que la situación está complicada, con más motivo hay que moverse más. Si nos quedamos parados, desde luego así sí que no conseguiremos nada; solo enraizarnos, estancarnos y pudrirnos. ¡Hay que moverse! Es difícil, y la respuesta puede tardar en llegar; pero llega. Si buscamos, encontramos.

Quiero animar a todos los que estamos en esta situación. Aprendamos, movámonos y nunca perdamos la esperanza. Seamos fuertes, constantes, trabajadores y honestos; y así, tarde o temprano, alcanzaremos una estabilidad.

En mi caso me he movido por sitios sin parar; he dado clases particulares, he cubierto bajas, y ahora me he metido en la locura de hacer un CD con canciones mías propias, un camino complicado y que ya me ha tentado de dejar aparcado; pero no hay que rendirse por perseguir sueños. Si queréis, podéis visitar el proyecto en http://javirealoficial.blogspot.com.es

Quien no arriesga, no gana; quien no busca, tampoco encuentra. Habrá etapas en las que se nos vayan las fuerzas. Descansemos y, una vez descansados, sigamos siempre hacia adelante.

Sed fuertes.

jueves, 20 de agosto de 2015

Bienvenido sea...

Oportunidades, momentos, recuerdos... Muchas veces vienen a nosotros, en hora o a deshora. A veces los buscamos y otras los rechazamos. Sea como sea, nos rodean un montón de actitudes, gestos y acciones que siempre son, serán y deberían ser bienvenidas.

Bienvenida sea la esperanza, que hace permanecer la ilusión y da motivos para seguir siempre hacia adelante.
Bienvenidos los nuevos y generosos proyectos para-con los demás.
Bienvenidas las sonrisas que fortalecen y solidifican el camino; sinceras, reales, profundas.

Bienvenida una mirada limpia, serena y confiada, de alguien que quiera realmente mirar amablemente en tu interior.
Bienvenida siempre la alegría, motor de la felicidad.
Bienvenido el perdón sincero y la sincera intención de no caer en el mismo error.
Bienvenidos los brazos abiertos que abrazan en la soledad y son apoyo para el que ha caído.

Bienvenido el descanso, que carga el interior para mirar al frente con fuerza y decisión.
Bienvenido el cariño, que endulza el interior y enternece la acción.
Bienvenidos los besos y los abrazos que desarman y descansan el corazón.

Bienvenidas las ganas de superarse a sí mismo y subir un escalón para ser cada día mejores.
Bienvenido el pensamiento abierto, que no se cierra en sí mismo y trabaja en igualdad con los demás,

Bienvenido cada día, cada momento y cada segundo que nos permite avanzar, agradecer, sonreír, aprender y caminar siempre hacia adelante.
Bienvenidas todas las acciones que hagan botar tu corazón y lo inunden de paz...

Bienvenido seas tú, siempre que seas tú, y que trabajes por ser cada día mejor, por superarte, por alcanzar tus metas; por convivir con la alegría de ser quien eres.

viernes, 17 de octubre de 2014

¿Eres tont@?

Como seres sociabilizados que somos, necesitamos vivir en sociedad para nuestro desarrollo como persona. Todo nuestro entorno nos influye; también las personas con las que nos rodeamos.

Y ahora bien… ¿cuáles son las personas que realmente nos benefician? Muchas veces creemos que por divertirse o hacer alguna tontería, son malas influencias. ¿Qué es una mala influencia? Yo diría que aquello que dejamos que nos malinflúe. La decisión de lo que hacemos o no, la tomamos por nosotros mismos, independientemente de con quién estemos. Hacer tonterías de vez en cuando, riéndose de uno mismo o con los demás, es sano y beneficioso; ser tonto no es beneficioso.

Ante todo y frente a todo, ser lo que eres; estar con quien te acepte realmente tal y como eres y que no se aproveche de tí; que no se ría de tí sino contigo; porque se siente agusto y te aprecia.
Si no nos gusta lo que recibimos, quizá debamos revisar lo que estamos dando. Si nos mostramos con transparencia, como somos, con sinceridad, con respeto hacia uno mismo y hacia los demás, con tolerancia y con buena disposición, tenemos un buen camino asegurado. Porque uno tiene que ser feliz consigo mismo; y no con ningún tipo de disfraz que se ponga. Porque somos lo que somos; porque nos encontraremos con personas preocupadas por nosotros, que nos quieran y que quieran ayudarnos. A esas no las dejes escapar. No te canses de querer a quien te quiere, porque esas personas son las que realmente merecen la pena.

Disfruta del bello regalo que es la vida; ama, respeta, ríe, llora, aprende, enseña, ayuda, supérate, avanza, vive en compañía de quien te quiera realmente…


No seas tont@...

lunes, 22 de septiembre de 2014

Un pequeño oasis

¿Cuántas razas hay en el mundo? ¿Países? ¿Ciudades?... 6000 millones de personas que comparten aire, cielo, tierra, luz, noche... y también sentimientos, miedos, desafíos y superaciones.
6000 millones de personas con deseos, difencias y metas por conseguir.

Somos muy pequeños al lado de la inmensidad mundial y de la grandiosidad del universo; pero somos y existimos. Buscamos, tropezamos, levantamos, luchamos, caemos, caminamos, alcanzamos, sobrevivimos, empezamos... pero, ojalá, que siempre avancemos. Que avancemos en dignidad, en bien común, en superación, en empatía, en cariño, en perdón y en respeto.

Porque solo juntos podemos avanzar con fuerza; porque varias cuerdas finas forman una soga fuerte, capaz de aguantar, mover y proteger. Porque vivimos en el mismo mundo y bajo el mismo cielo; porque todos somos seres humanos pese a nuestros ideales, nuestras creencias, nuestro color de piel o nuestra orientación sexual. Porque somos personas con diferencias que pueden ser muy enriquecedoras y no divisoras y porque un mundo que todavía mata, escupe o tortura a personas de ideas diferentes es una vergüenza.

Porque no podemos cambiar un desierto, pero podemos empezar con un pequeño oasis. Si todos nos quedamos de brazos cruzados, ¿de qué nos quejamos? Hagamos con corazón, con cabeza, con respeto y tolerancia. Vivamos dejando vivir, animando a vivir y sabiendo convivir.

¿Te apuntas a empezar un oasis?

lunes, 5 de mayo de 2014

¿Hasta dónde llegamos?

El estribillo de una canción dice: "dame más, quiero más, siempre más, necesito más..."; y, sin darnos cuenta, es lo que ansiamos toda nuestra vida. Resulta frustrante; nunca estamos de acuerdo con lo que tenemos y siempre queremos más. Vivimos buscando tener y tener, y cuando morimos... ¿qué queda? ¿qué habremos conseguido? Intentar tener más y más, dejar cosas a medias y unos cuantos altercados familiares si actuamos egoístamente pensando sólo en nosotros.

Somos lo que somos y muchas veces queremos ser alguien que no somos. Dejamos de lado la vida alegre, respetuosa, cariñosa, sincera y en paz con uno mismo y con los demás, y nos ensimismamos cerrados en nuestra burbuja a la que no dejamos pasar a nadie, hasta que un día nos empezamos a ahogar y, si se da, nos damos cuenta de toda la porquería que hemos generado a nuestro alrededor.

Por supuesto hay casos y casos. Personas entregadas, solidarias, respetuosas, alegres en la vida y con ella; como muchos dirían, verdaderos "ejemplos a seguir". Por eso es muy importante conocer hasta dónde llegan nuestros límites, saber qué buscamos, qué queremos, hacia dónde queremos llegar y poder visualizar una meta. Obviamente ésto no resulta nada fácil y probablemente haga falta mucho más de media vida para comprenderlo.

Sepamos conocernos, buscar el por qué, saber bien por dónde queremos caminar sin dejar de lado a aquellos que te acompañan en el día a día y te muestran su apoyo, su cariño y su "aquí estoy". Seamos realistas con nosotros mismos conociendo nuestros límites sin entregar nuestra libertad a cualquier persona, trabajo u objeto. Vivamos dejando vivir, vivamos sintiendo lo que somos, trabajando realmente por algo mejor, buscando el beneficio de todos y, con ello también, el nuestro propio. Busquemos dar lo mejor de nosotros sin desgarrarnos, pues el desgarro rompe y deja las cosas peor. 

viernes, 13 de diciembre de 2013

Nuestra compañía en el camino

Nacemos, crecemos, vivimos, aprendemos, experimentamos, conocemos, sentimos, trabajamos, caemos, lamentamos, festejamos... Hasta el último día de nuestra vida estamos en constante aprendizaje y experimentación, y junto a ello, al final de nuestros días, habremos convivido y lo habremos compartido con miles de personas. Por nuestra vida pasará gente muy importante para nosotros y quizá gente que no lo sea tanto. Tendremos amigos, conocidos y, en definitiva, personas, hechos y momentos que marcarán nuestra vida de un modo más o menos intenso.

Nuestros padres, familiares, amigos, profesores, compañeros, conocidos... nos acompañarán en ese largo y a veces corto camino que es la vida. ¿Pero cuántos de ellos se habrán quedado realmente en ella?

Todos tenemos personas que nos han robado un trocito de corazón y a las que nosotros le hemos robado también parte de su corazón. Una parte grande de nuestro corazón, por así decirlo, está formado de pedacitos que intercambiamos con los demás.

Personas inigualables, personas que nos han hecho crecer, aprender y vivir grandes experiencias; personas maravillosas en nuestra vida que nos quieren y le dan un color vivo.
Con los días uno se da cuenta de quiénes son los que están contigo por interés o de un modo vacío y quienes son los que realmente están contigo porque te quieren, te apoyan y te gritan un "te quiero" en el silencio.

Por todos ellos, a todos ellos y con todos ellos... ¡GRACIAS!

miércoles, 30 de octubre de 2013

A vosotros, queridos "pavos"

Toda persona nace, crece, tropieza, levanta, llora, ríe, aprende, pasa por la infancia, la adolescencia, se hace adulto, llega a la vejez y muere antes o después. En el transcurso de la vida hay una etapa que va aproximadamente desde los 11-12 años hasta los 17-18 (en algunos casos se extiende más) llamada adolescencia. A todos aquellos que estáis en esa etapa, con todo mi cariño, quiero dirigir ésta entrada.


A vosotros, en etapa de crecimiento, de descubrir, reír con locura y llorar de repente, curiosos, activos, rebeldes:
Muchos os llaman insoportables; yo añado un adjetivo: magníficamente insoportables.
No dejéis que nadie os diga que no valéis, pues es tanto lo que valéis que no encuentro nada comparable con ello.

Estáis llenos de inquietudes, de aprendizajes, de sueños, de dudas; y también de momentos y recuerdos maravillosos aunque, no nos engañemos, también momentos tristes en los que os han dado la espalda u os han hecho mucho daño, como un hachazo frío directo al alma.
No os preocupéis, porque eso es parte de la vida misma y no es precisamente fácil. Vosotros, en vuestro camino, aprended y procurad no desesperar porque cuando desesperamos decimos, hacemos y pensamos negativa y pesimistamente.
Aunque ya os haya ocurrido os va a seguir pasando: lloraréis y sufriréis; pero si así es habréis aprendido una lección bien importante y no habréis perdido todo, sino ganado una buena lección para el día de mañana.

Os ofrecen unos cánones de felicidad a veces y con frecuencia erróneos. La felicidad no es tan complicada; consiste en gran parte en aceptarse uno como es, cargando con sus limitaciones y aceptando la vida con lo que te traiga. No es inalcanzable, pero tampoco muy sencilla; seamos sinceros.
Sois libres; tenéis la enorme suerte de decidir con quién ir y, fuera de casa, muchas veces qué hacer. Vais sabiendo ya qué os favorece y qué no. Tened cabeza y no os dejéis comprar por gente que no os quiere y que busca aprovecharse de vosotros. No vendáis vuestra libertad a sustancias, personas o cosas que os pueden esclavizar.

Tenéis un cuerpo fabuloso, precioso, y una sonrisa que vale un montón. Enseñar esa sonrisota y no entreguéis vuestro cuerpo a cualquiera, porque es vuestro y sólo vosotros decidís quién es digno de compartirlo con cariño y sin aprovecharse.
A veces os sentiréis bichos raros. No os preocupéis porque todos somos diferentes y lo normal es ser distinto. En la variedad está el gusto, dicen.
Os encontraréis con personas que os ayudarán, otras con las que congeniaréis a la primera y otras que os parecerán insufribles. Respetad; sed respetuosos siempre y tratad a los demás como os guste que os traten.

Sois grandes concentraciones de ideas y, si lo queréis, de buenos propósitos, No os canséis de dar lo mejor de vosotros mismos y de ser buenos porque en la bondad se encuentra la alegría (y todos queremos ser y estar alegres...). Sed fuertes, conscientes de vuestros límites. Ayudad y perdonad, porque todos necesitamos de ello y todos cometemos errores. Levantaos si os caéis y seguid adelante , porque la vida sigue. Sois maravillosos y podéis hacer cosas maravillosas; que nadie os lo niegue. Cuidad de no perder la cabeza por tonterías y dad siempre lo mejor de vosotros mismos.

Adelante; siempre adelante. Recordad que los dueños de vuestras vidas sois vosotros; no lo olvidéis y disfrutad de la vida, que puede ser realmente grandiosa si la respetamos y la tratamos con cariño.

lunes, 22 de julio de 2013

Conócete, acéptate, supérate

Alguien a quien no conocí pero que aprecio sobremanera se dice que dijo una vez: "Conócete, acéptate, supérate". Pensando acerca de tan complicadas acciones uno se da cuenta de que las tres son realmente necesarias para poder vivir realmente agusto consigo mismo.

-Conocerse: tan escuchado y metido en la cabeza pero tan complicado de realizar... Conocerse a sí mismo es fundamental. Si no me conozco a mí no voy a ninguna parte; voy vagando de sitio en sitio, de gente en gente sin encontrar respuestas. Algunos necesitan toda una vida para conocerse; otros cierran su propia puerta a sí mismos por miedo.
Conocerse... ¿quién eres?, ¿qué quieres?, ¿a dónde vas?, ¿por qué?... Quizá sean preguntas que nos acompañen toda nuestra vida. Conocerse lleva su tiempo. Hemos tenido que caer, darnos de bruces, fallar... y también haber conseguido logros y retos; metas alcanzadas. ¿Qué busco con ésto? ¿por qué lo hago? ¿me aporta tranquilidad de verdad?...

-Aceptarse: yo soy quien soy, y no soy nadie más. Soy yo; y solo yo. No soy lo que los demás quieran que sea; soy yo. Somos como somos con nuestras alegrías y nuestras cargas; nuestras debilidades y nuestras fuerzas; nuestros logros y nuestros miedos. Aceptarnos es uno de los primeros pasos para actuar con firmeza y sabiduría.

-Superarse: y después... ¿qué? Ya he terminado; ahora ya no hago nada. Si un animal no se mueve se muere... Si nosotros no nos superamos morimos por dentro, frustrados, desanimados... Si no subimos un escalón nunca llegaremos al piso de arriba. Es importante superarse e ir un poquito más allá.

Y tú... ¿te conoces?, ¿sabes quién eres? ¿qué quieres?, ¿hacia dónde vas?. Quizá no lo sepas... No te preocupes, porque el sol tarda en salir y a veces hay nubes por delante. Actúa libremente, consciente de tus actos, perdonando los errores y sin exigirte mucho. Eres un puñado de sal para éste mundo sosaina y puedes sacar millones de sonrisas con la tuya, con todo lo que vales y todo lo que tienes. Si no te encuentras quizá alguien pueda echarte una mano para andar por el camino de la vida.

Si algo has sacado de aquí... ya sabes más sobre tí...

martes, 2 de abril de 2013

Invisible a los ojos...

Salgo de mi casa, ando por la calle, subo al metro... De reojo o directamente, ya que muchos no se dan cuenta, hago una mirada general por encima de las personas que hay: madres con niños, ancianos, inmigrantes, adolescentes, gente sola, gente hablando, parejas... Y dentro de cada uno su historia, sus inquietudes, sus sufrimientos, sus preocupaciones, sus alegrías, sus secretos...
¿Cuáles serán las inquietudes de ese señor que tiene la mirada perdida? ¿qué estará pensando? ¿a dónde irá?...

Todos, absolutamente todos, tenemos nuestra parte secreta que nadie conoce salvo nosotros, cómo nos ven los demás, cómo nos vemos nosotros; nuestras caídas, nuestros deseos, nuestras preocupaciones... Son muchos los que intentan evadir las cosas que no le agradan, pero inconscientes son así de que la realidad es la que es y disfrazar los baches no hace que se vayan.

Aunque a veces no lo creamos, todos sufrimos también, y el comparar sufrimientos resulta un error ya que nos hace débiles.
Incluso desde que nacemos ya empezamos con una carga encima de nosotros: ¡nacemos llorando! Y curiosamente necesitamos llorar para vivir. Asi, todos necesitamos a veces sufrir un poco para aprender, seguir adelante y darnos cuenta de que nuestra vida es y puede ser mucho mejor de como la planteamos.

Habrá momentos mejores, los habrá peores, y eso nos ocurre al 100% de la población. Por eso es muy importante saber qué hacemos, procurando buscar el por qué; persiguiendo siempre lo que es mejor para nosotros, sin evadir que a veces vamos a darnos de bruces contra el suelo, pero al igual que caeremos, volveremos a levantar.

Compartir nuestros sentimientos con gente de confianza, procurar ser firmes en las decisiones tomándolas concienciadamente y mirar la vida con esperanza son cosas no muy complicadas y, en mi pequeña opinión, necesarias.

A fin de cuentas... pese a ser cada uno únicos e irrepetibles y tener todo un mundo también único en nuestro interior no somos tan diferentes unos de otros, pero a veces nos empeñamos en creer que las cosas malas solo nos pasan a nosotros. 

Si el día te da la espalda... ¡dale una palmadita!

miércoles, 6 de febrero de 2013

Enormes tesoros

Hay dos grupos de personas que influyen mucho; mucho más de lo que creemos. Éstos son la familia y los amigos, pero especialmente quiero hacer un repaso de ese segundo gran grupo que forma parte de nosotros: los amigos.

¿Quienes son los amigos? Son esas personas con las que puedes confiar tus más íntimos secretos; personas que se preocupan por ti, que te cuidan, que quieren siempre lo mejor para tí y no se aprovechan de ti; personas que te acompañan en los buenos y también malos momentos. Son personas que, independientemente de tu religión, condición, edad o inclinación, te respetan y quieren como una parte de sí mismas. Son personas a las que puedes decir algo que no les agrade sin miedo a ser rechazado; son personas con las que, si tienes un roce o discusión, te aceptan con tus defectos y, dialogando, vuelve a caminar contigo y a ser parte de tu vida.

Los compañeros, conocidos, coleguillas... son personas de paso que forman parte también de tu vida, pues te acompañan en el día a día. Pero un amigo, un verdadero amigo, te acompaña toda tu vida aunque estés años sin verle o aunque hayas discutido varias veces con él.

La amistad es algo necesario, vivo en nosotros y que buscamos tener desde que somos pequeños. Todos los niños tienen cientos de amigos; pero cuando uno va creciendo se va dando cuenta de quiénes son sus verdaderos amigos, que llegan a contarse con los dedos de las manos.
Prueba de que es algo necesario y que todos queremos podemos verla en la cantidad de redes y páginas de Internet para "buscar amistad". Algunos desesperan y quieren acaparar el mayor número de amigos sin darse cuenta de que alomejor, queriendo tener tantos, no tienen ninguno o pierden a los que realmente son sus amigos...

Mucha gente; muchísimas gente pasará por nuestras vidas, pero sólo unos pocos dejarán verdadera huella. Algunos de ellos son nuestros AMIGOS.

Vive en amistad con tus amigos. Consérvalos, perdónalos, quiérelos y no tengas duda de que tendrás uno de los mayores tesoros que la vida puede darte.

miércoles, 23 de enero de 2013

Soy yo, no tú

Resulta curioso observar el enorme número de veces que muchas personas hacen cosas sin quererlo, simplemente por dar una imagen irreal de quienes son, por aparentar algo que no tienen o por intentar integrarse en algún grupo.

Mucha gente se deja esclavizar por otras personas, ideologías o incluso objetos, olvidando que su vida es sólo suya y las decisiones las toma la propia persona, porque a fin de cuentas es ella quien las hace y es su vida, su cuerpo y su circunstancia.

Ésto se ve mucho en gente joven cuando quieren "ser guays" para ser reconocidos en el colegio o instituto. Pero muchas son las veces que, en el fondo, saben que lo que están haciendo no lo quieren hacer, pero por "integrarse", hacen lo que sea. Pobrecillos... si eres joven, como si no lo eres, por si alguna vez no te lo han dicho me gustaría que supieses que TÚ ERES EL DUEÑO DE TU VIDA, quien decide qué hacer y quién ser. Es por ello muy importante el ver si lo que quiero es bueno o no, si me perjudica o no, si me hace sentir agusto conmigo mismo y con los demás o por el contrario me hace sentir incómodo e hipócrita.

Eres libre, y de tí depende el cómo quieras utilizar tu libertad. Poseemos la enorme condición de ser seres libres, con capacidad de decisión. Así pues, piensa bien antes de actuar, busca lo mejor para tí y para los demás y no te dejes engañar por publicidades engañosas.

No seas esclavo de nada ni de nadie y no tengas miedo a confundirte, porque todos nos confundimos. Decide lo que realmente creas que es bueno para tí y sé siempre tú mismo.

Hay mucho camino por recorrer y nosotros somos los que recorremos ése camino. Así pues, hagamos que el camino sea lo más llevadero posible junto con sus baches, ¿no?

miércoles, 7 de noviembre de 2012

He aprendido...


Resulta curioso la cantidad de cosas que se pueden aprender en poco tiempo. En unos pocos meses puedes aprender un montón de cosas que podrías tardar años o casi toda una vida para verlas. Todo siempre desde la experiencia, viendo o haciendo las cosas; ese es el verdadero modo de aprender.
Quiero resaltar algunas de las cosas que he ido aprendiendo en los últimos meses, confiando en que a alguno le haga aprender un poquito o, por lo menos, conocer o querer experimentar.

- He aprendido que la vida es un inmenso regalo para cada uno. Aunque todos tenemos nuestras cruces y nuestros baches siempre se puede salir adelante. En un futuro nos daremos cuenta de todo lo que debemos a los enfermos, olvidados, marginados y despreciados que, con sus inmensas dificultades vuelven a despertar cada día con una sonrisa y “jodidos, pero contentos” (palabras textuales).

- He aprendido que siempre hay esperanza y que con el tiempo todo se coloca en su sitio. Aunque estemos decaídos o pasemos por un mal momento todos debemos saber que, al igual que después de una tormenta viene la calma, así ocurre en nosotros después de un golpe duro.

- He aprendido que cuando uno se entrega a los demás recibe muchísimo más de lo que da y que llorar de alegría por una labor fructífera es muestra de todo el cariño que se recibe.

- He aprendido que en la vida lo realmente importante son pocas cosas y que muchas veces estamos inundados de objetos y actividades vacías que lo único que hacen es estorbar y hacernos tropezar.

- He aprendido que el sentirse querido es la mayor y mejor recompensa de todas; que un abrazo de alguien que te aprecia no se compara con nada y que la amistad es uno de los mayores tesoros de la vida. Uno puede vivir sin pareja, pero no sin amigos. La amistad hay que cuidarla, quererla y apreciarla; sino es como arena que cae en un saco roto.

- He aprendido que a aprender se aprende viviendo, en el día a día, con la gente, allá donde estés. He aprendido que somos muy poquito en el mundo, pero podemos ser mucho. En nosotros está el seguir adelante y caminar con decisión, alegría, entrega y siendo siempre nosotros mismos, sin dejar que nada ni nadie te quite la paz y la libertad.


Observemos, razonemos y vivamos siempre conscientes de si lo que hacemos es bueno o quizá no tanto. Hace falta poco para vivir plenamente…

martes, 9 de octubre de 2012

Nuestro valle de lágrimas


Ninguno de nosotros podemos decir que ninguna vez en la vida hayamos sufrido. Efectivamente, todos y cada uno hemos pasado por momentos que no nos gustaría volver a vivir: muerte de algún ser querido, enfermedad, traición, mentira, dolor, violencia, incapacidad, angustia, miedo… Muchos son los que se dejan cegar por el sufrimiento y otros logran seguir adelante de un modo u otro con su sufrimiento a cuestas.

El sufrir de unos y de otros no debe ser comparable, aunque sí debe servirnos para ver que no estamos tan mal como lo pensamos. Gente sin hogar, enferma, que te responda con una sonrisa y un “bien” cuando les preguntas “qué tal estás” y muchos más ejemplos de superación da mucho que pensar acerca de cómo sobrellevar el sufrimiento.

Todos tenemos momentos buenos y momentos no tan buenos; eso es parte de la vida misma y como tal debemos asumirlo de una vez por todas. No somos perfectos, sino limitados y también condicionados por una sociedad, un cuerpo y una personalidad.

Yo, personalmente, alomejor no soy quien para hablar de sufrimiento; pero sí sé que éste nos hace mucho más fuertes y que podemos aprender mucho de él. Podemos decir que es como una vacuna que nos prepara para otras ocasiones.

Siendo uno mismo, con nuestras cruces del día a día, sigamos siempre adelante aprendiendo de nuestros sufrimientos, pues son una enorme lección.

Mantengamos la esperanza y subamos con fuerza y esfuerzo los muros que en  nuestra vida se interpongan. Pongamos nuestra mejor cara ante los sufrimientos de la vida y nunca olvidemos todo lo maravilloso que tenemos, que no es poco.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Un rayito de luz

Vivimos tiempos que somos conscientes que son complicados. Salimos a la calle y, si hablamos con alguien mayor, el monotema es la crisis, el paro y los temas económicos. Frases como “está la situación muy difícil”, “a dónde vamos a llegar” o “todos estamos igual” son casi constantes.

Se está generando una sociedad como antaño, de ricos y pobres, donde si no tienes dinero te resulta casi imposible acceder incluso a la educación. Recortes bestiales, subida desorbitada del IVA, cierre de servicios sociales y de múltiples empresas por imposibilidad de pagos, deudas millonarias de los gobiernos, corrupción, mentiras, eliminación de becas de libros y comedor escolar…

Queda mucho por hacer, y para salir de ésta quedan unos años; pero ¿cómo vamos a salir manteniendo ésta visión tan pesimista de la realidad? De los políticos es preferible no hablar de ellos, porque si realmente quieren guiarse para salir de la crisis deben empezar por ser más humildes. No estamos perdidos, ni tampoco hundidos en la miseria.

En éstos momentos complicados es realmente imprescindible compartir, dar sin esperar nada a cambio, ser solidarios con los demás y ofrecer siempre una mano al que le hace falta.

Desde éste pequeño blog me gustaría dar unos consejillos a la gente, según la situación y edad:

- A los que estáis estudiando os invito a seguir con ello. Hace falta esfuerzo y gente que muestre esfuerzo, alegría y preocupación por la vida. Los niños y jóvenes son el motivo por el cual siempre habrá esperanza.

- A los que estáis en paro no os desaniméis. Seguid buscando, formándoos mejor y no os preocupéis, que todo esfuerzo tiene su recompensa. A veces hay que insistir mucho para que te contraten en algo, pero sin resultar agobiante.

- A los que os faltan recursos pedidlos sin miedo. Hay muchas organizaciones y parroquias que ofrecen recursos.

- A los que tenéis recursos de sobra compartidlos con alegría directamente o por medio de asociaciones de confianza.

- A todos: nunca perdamos la esperanza. Guiémonos por las buenas obras y por el amor para-con los demás.

No soy nadie para decir todo esto, pero si de algo ha podido servir me alegro enormemente por ello. Todos estamos viviendo situaciones complicadas, pero si perdemos la ilusión por vivir, ¿qué nos queda?...

¡Ánimo!

jueves, 12 de julio de 2012

¿Y yo... qué soy?

Hay tres preguntas muy complicadas de contestar según las creencias e inquietudes de cada uno: ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos?

A éstas tres preguntas añado una más: ¿qué somos? La respuesta es obvia: somos seres humanos, libres y con capacidad de decidir y hacer. La libertad nos diferencia del resto de seres vivos, que se guían por su instinto y por estímulos.

Pero quiero ir más allá... Somos auténticos "soles" en potencia, con capacidad de aclarar allí donde todo parece oscuro. Cada uno de nosotros, que no somos nada pero a la vez somos mucho, podemos alumbrar el camino a aquél que lo ve perdido, y la recompensa que recibimos por ello es inmensamente mayor a lo que damos. Tenemos la preciosa, reconfortante y maravillosa capacidad de ser amor para los que nos rodean y luz para los que nos contemplan.

Saquemos toda esa luz que se esconde en nuestro interior y que puede aliviar el camino de otros, a la vez que aligera el nuestro. Todos somos enormes luces capaces de brillar mucho más de lo que imaginamos. Seas quien seas, allí de donde seas, te deseo que tu vida sea luz para tí y para los demás.

jueves, 17 de mayo de 2012

¿Qué hago?

Muchas veces nos preguntamos qué podemos hacer para ayudar a una persona, cual es el mejor momento para decir algo, cómo debemos actuar frente a unas cosas u otras, si debemos regañar o no a una persona, si hay que decirle algo o no… Existe un motor que hace que todo arranque, y siempre con buenos resultados. Hay algo que si tenemos en cuenta a la hora de hacer cualquier cosa nos garantiza que lo que hagamos sea bueno, aunque pueda doler.

Me refiero al AMOR. AMOR con mayúsculas. Amor hacia los demás. Amor por el trabajo bien hecho. Amor a la vida. Amor hacia lo que nos rodea. Amor en las decisiones. Amor contigo mismo.
Sin amor somos huecos, sin esencia, sin vida. Sin amor no somos nada y no conseguimos nada. El amor todo lo puede, todo lo espera y todo lo aguanta.
Si lo que quieres hacer por los demás o por ti mismo encierra amor, no tengas duda de que obtendrás beneficio.
Vive. Ama sin fronteras. Ama sin buscar nada a cambio. Ama sin distinción.

Lleva el amor siempre contigo, repártelo, compártelo.